Artículo escrito por Roberto López, coordinador ejecutivo de Acción Internacional para la Salud (AIS), publicado en el diario La Primera. Todas las medidas de protección de la propiedad intelectual, como
las patentes, son anticompetitivas al otorgar
exclusividad en el mercado, que puede llevar a “abusos de posición de
dominio” tal como lo configura la Constitución Peruana. Abusos que
principalmente se traducen en precios altos de los productos protegidos.
Anteriormente hemos visto este fenómeno con el medicamento olanzapina cuyo monopolio y
luego oligopolio produjo y sigue produciendo sobre gastos a las instituciones
prestadoras de servicios de salud (públicos y privados) y a los pacientes que pagan de su bolsillo
los tratamientos que requieren.
Lo mismo está ocurriendo ahora con el medicamento atazanavir utilizado para el tratamiento
del Virus de Inmunodificiencia Humana (VIH). La marca que goza de la patente, Reyataz tab. 300mg. de Bristol-Myers Squibb,
se vende al sector público en un rango que está entre S/. 40.95 y 29.37 la unidad (compras de
EsSALUD, MINSA, FOSPOLI en 2012 y 2013), que da un precio promedio de S/.
36.13. El total de las tres compras: alrededor de 22.5 millones de soles. Por la condición que
le otorga la patente, es el único atazanavir en el mercado y la patente recién
expira en el 2018. Alternativamente,
Bolivia compra la versión genérica del atazanavir a S/. 1.40 que por lo demás cuenta con
precalificación del programa de la OMS. Para los escépticos, nada que ver con
la calidad. Resumiendo, en el Perú se paga 24 veces el precio del genérico
pagado en Bolivia; que en términos de acceso significa 24 personas más que
podrían recibir el medicamento si es que se compra el genérico.
El
asunto es grave y cobra niveles preocupantes
si es que se proyectan las compras del sector público en cantidades similares
cada año. En el caso de las tres compras mencionadas, en total se ha gastado
S/. 22,4 33,540.40. Si se hubiera comprado la versión genérica como en Bolivia,
se hubiera pagado sólo S/. 1,003,100.00 . Es decir ha habido un sobregasto de S/.
21,430,440.49 que
si se repite cada año, sumará S/.
107,152,202.45 al 2018.