viernes, 30 de enero de 2015

Cuando el MEF gobierna, los pacientes pueden perder

Artículo escrito por Alejandra Alayza de OXFAM, publicado en el diario La República. El cáncer está entre las primeras causas de muerte en el Perú y son los medicamentos biológicos –a través de nuevos tratamientos oncológicos– los que pueden salvar millones de vidas. En las próximas semanas el gobierno peruano deberá definir su posición en el Trans Pacífico o TPP. Esta es una decisión que no debe "pasar piola", como muchos buscan, y que no corresponde al MEF.

Desde sus inicios, los EE.UU. han insistido en incluir más altos estándares de propiedad intelectual, particularmente para los medicamentos biológicos en la negociación. De aceptar esta propuesta se calcula que 11 de los 12 últimos tratamientos contra el cáncer (aprobados por la FDA) podrían llegar a costar hasta USD 100,000 adicionales por persona, limitando gravemente el acceso a estos tratamientos a los pacientes.

 En la negociación, 5 de los 11 países (incluyendo Perú) no cuentan en sus leyes nacionales con este estándar. La presión es inmensa y busca ser la condición para tener el TPP. Esta semana, Orrin Hatch Presidente del Comité de Finanzas del Congreso de los EE.UU. (respaldado por otros parlamentarios) ha insistido en que la inclusión de datos de prueba por 12 años para medicamentos biológicos es la condición para lograr el cierre y aprobación del TPP en los EE.UU. Vamos mal.

 Para nuestro país debe resolverse en las próximas semanas, si el gobierno peruano mantiene la posición que anunció en su momento: que no cedería ni un centímetro en esta negociación. ¿Ahora quién decide? Esta es una decisión que no debe "pasar piola", ni que corresponda al MEF. Existe una línea roja (límite a la negociación) establecida por el Ministerio de Salud y Mincetur, que establece que no se asumirán estos nuevos estándares. Les hemos tomado la palabra, y vigilamos este cumplimiento.

Lluvia de millones: lobby, salud y desigualdad

Artículo escrito por Alejandra Alayza de OXFAM, publicado en el diario La República. Esta semana, en la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos, Oxfam en su nuevo reporte “Riqueza: Tenerlo todo y querer más” ha reiterado su advertencia: de continuar la tendencia actual de concentración de la riqueza y desigualdad, el 2016 la riqueza del 1% más rico de la población del planeta superará la del 99% restante. Hoy 80 personas poseen la misma riqueza que la mitad más pobre de la población, mientras que en el 2010 eran 388. Dentro de este exclusivo 1%, son los llamados  milmillonarios (personas que tienen más de USD mil millones) quienes acumulan riqueza a un ritmo más rápido. Dramática tendencia.

 Pero el Informe resalta un hecho alarmante: la mayor concentración de riqueza se da en un sector altamente vulnerable, el sector salud. En los últimos dos años, la riqueza que experimentó el mayor incremento fue la de los milmillonarios que tienen intereses o desarrollan actividades en los sectores farmacéutico y de atención sanitaria. Según Forbes, en el 2014 la riqueza de los milmillonarios en estos sectores se incrementó en 47%, siendo el mayor aumento de todos los sectores.

¿Y cómo lo hace?, ¿cuál es el negocio?, cantaría la salsa de Franckie Ruiz. Esta creciente concentración de riqueza va de la mano con una creciente concentración de poder e influencia. Es a través del lobby directo a los gobiernos que se pone de manifiesto este poder y se construyen los privilegios, que garantizan las futuras ganancias. En los EE.UU., en el 2013 el sector farmacéutico y de atención sanitaria fue el que más invirtió en lobby en este país, con USD. 487 millones. En el 2012, dedicó USD 260 millones a “contribuciones” en la campaña electoral. ¿Nadie sabe para quién trabaja? Para nada. Acá las estrategias hilan fino.  Si no echemos una miradita a la política comercial de los EEUU y – como hemos advertido innumerables veces– la agresiva agenda que en materia farmacéutica se expresa en el TPP. Sí, ese que esperan definir en las próximas semanas.

martes, 20 de enero de 2015

Plantón de pacientes con VIH y otras enfermedades en el frontis del Ministerio de Salud

Decenas de pacientes viviendo con VIH y miembros de colectivos que trabajan en torno a temas de salud realizaron el 20 de enero de 2015 un plantón frente al Ministerio de Salud, con el fin de exigir al  titular del sector, que solicite declarar de interés público al medicamento Atazanavir  y que el presidente Ollanta Humala, mediante decreto supremo, otorgue la licencia obligatoria a este  antirretroviral y acabe con el abuso monopólico de la farmacéutica  Bristol Myers Squibb.

Al plantón también se unieron pacientes de diversas afecciones, integrantes de la Red Peruana de Pacientes y Usuarios, quienes desde hace varios meses atrás vienen denunciando el sobregasto de 26 millones de soles anuales por la compra de este medicamento, usado para el tratamiento del VIH, pese a las carencias económicas en el sector salud.







jueves, 15 de enero de 2015

Cautelando los intereses de la gran industria

Artículo escrito por Roberto López de AIS, publicado en el diario UNO. Desde hace muchos años el Perú tiene una Política de Medicamentos uno de cuyos objetivos es facilitar el acceso a  los medicamentos que la población necesita.  Para eso se requiere establecer medidas que eviten el abuso monopólico, promuevan la competencia y se tengan precios razonables para los medicamentos. Los genéricos son una alternativa válida y legítima para  promover la competencia en el mercado farmacéutico y de hecho, están en el mercado, también desde hace muchos años. 

Últimamente, la gran industria  farmacéutica está utilizando algunos  mecanismos legales  para limitar la competencia en ciertos sub mercados farmacéuticos. Ya lo ha hecho en el caso de un producto biológico para el tratamiento del cáncer. Y ahora lo está haciendo para un producto de síntesis química, también para el cáncer. Este último es el caso del bortezomid, usado para el tratamiento de mieloma múltiple, un tipo de cáncer sanguíneo. Nunca ha tenido patente en el Perú y la patente otorgada en Estados Unidos ha vencido en octubre del 2014.

La compañía Johnson y Johnson ha solicitado una medida cautelar contra cualquier otro producto que se reclame como similar a su producto original. Y el argumento es que el Ministerio de Salud –DIGEMID no han establecido los criterios y otras condiciones para definir la similaridad e intercambiabilidad de  los medicamentos.  En este sentido, la DIGEMID estaría incurriendo en incumplimiento de sus funciones, lo que es bastante criticable y que seguramente ha sido la idea para que a pedido de la compañía estadounidense, cancele el registro del genérico competidor. 

Se entiende que no es sencillo formular una norma que defina los criterios, condiciones, principios, etc. para declarar que un medicamento es intercambiable por otro. Pero antes  del concepto de intercambiabilidad, están las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) que  la DIGEMID vigila que se cumplan en los productores de medicamentos.  Las BPM son la  regla de oro para asegurar la calidad de un medicamento y que consecuentemente lo podría hacer intercambiable con otro.  

Tenemos en el mercado muchísimos productos genéricos como el bortezomid; salvando  vidas y aliviando el dolor. Si la solicitud de Johnson y Johnson se extendiera a todos los casos de medicamentos genéricos, nos quedaríamos sin ellos. Es decir, sin competencia;  un escenario apetecido por la gran industria farmacéutica. 

Ver en: http://diariouno.pe/columna/cautelando-los-intereses-de-la-gran-industria/

jueves, 8 de enero de 2015

Atazanavir: licencia obligatoria aún pendiente

Artículo escrito por Ana Romero de RedGE, publicado en el Diario UNO. Desde el año pasado, desde marzo del 2014 diferentes organizaciones de la sociedad civil que trabajamos por el acceso a los medicamentos venimos impulsando una campaña por una licencia obligatoria para el medicamento Atazanavir, medicamento que es utilizado para el VIH/ SIDA. Y es que desde casi un año venimos advirtiendo al Estado peruano del sobregasto de más de 21 millones de soles en la adquisición de este medicamento y gastando más del 50% del presupuesto destinado al tratamiento del VIH/SIDA, mientras que por otro lado se han hecho públicas denuncias por desabastecimiento de otros medicamentos. 

Desde la sociedad civil, hemos venido exigiendo en reiteradas oportunidades al Estado peruano que tome cartas en el asunto y pueda llevar a cabo todos los procedimientos necesarios para que se declare la licencia obligatoria para este medicamento. Se han realizado varios pronunciamientos públicos, cartas a las diferentes instituciones gubernamentales involucradas, diferentes acciones; sin embargo no ha habido una respuesta clara al respecto. 

Nos resulta realmente contraproducente que no exista un claro pronunciamiento del sector salud al respecto, sobre todo porque si no se toman las medidas necesarias el Estado va a seguir incurriendo en sobre gasto que en los próximos años y hasta que venza la patente en el 2019 -si se mantienen las mismas condiciones que hasta ahora-, el Perú estaría pagando de sobre gasto  de más de 130 millones de soles, lo que nos resulta inadmisible considerando la crisis del sector salud en infraestructura, equipamiento, recursos humanos, entre otros. 

La licencia obligatoria es un mecanismo legítimo establecido en nuestra legislación y en reconocido por los acuerdos internacionales y creemos que debe ser utilizado en este caso para permitir el ingreso de la competencia al mercado y así reducir el precio.

Vale la pena hacer la alerta nuevamente, sobre todo porque cada año se vuelve a hacer la compra de este medicamento.

Ver en: http://diariouno.pe/columna/atazanavir-licencia-obligatoria-aun-pendiente/